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2.1 TIPOS DE CANALES
Existen dos tipos de canales: (1) naturales, y (2) artificiales. Los canales naturales son formados por la naturaleza a través de acciones geológicas, geomorfológicas, e hidrológicas. Todas las corrientes naturales de agua, desde la más pequeña hasta la más grande se conocen como canales naturales. La Fig. 2-1 muestra un arroyo, ejemplo de un canal con poco flujo de agua. La Fig. 2-2 muestra un ejemplo de canal natural con gran cantidad de flujo de agua. La Fig. 2-3 muestra el canal natural más grande del mundo: el Río Amazonas. Las aplicaciones de la hidráulica de canales en corrientes naturales son típicamente para control de inundaciones, navegación, y la restauración de corrientes naturales.
A los canales artificiales se les conoce simplemente como canales. Éstos son construidos por el hombre para satisfacer necesidades específicas; por ejemplo, para transferir agua de un lugar con abundancia a un lugar de escasez. Además, para transferir agua entre dos localidades para satisfacer necesidades diarias, mensuales, estacionales o anuales. Adicionalmente los canales se construyen para control de inundaciones y navegación. Históricamente los canales han sido construídos con el fin de transferir agua para riego o abastecimiento. La Fig. 2-4 muestra un pequeño canal construído hace aproximadamente 3,500 años por los antiguos pobladores de Cajamarca, Perú.
A los canales se les conoce con diversos nombres, dependiendo de sus características y uso previsto, por ejemplo:
Usos de los Canales Los canales se utilizan en diversas áreas de la hidraúlica, como son:
La Figura 2-11 muestra un canal utilizado para el paso de peces, en Ferris Creek, Condado de Plumas, California.
Áreas Relacionadas Algunas áreas relacionadas a la hidráulica de canales que se benefician directamente de ella son:
2.2 GEOMETRÍA DE CANALES
El término "canales naturales" se usa para referirse al gran número de arroyos y ríos que existen en la naturaleza. De acuerdo a su orientación longitudinal, los canales naturales se clasifican en:
Un canal recto es aquél que sigue aproximadamente una trayectoria rectilínea.
Un canal meándrico es aquél que visto en planta tiene curvas como las que se muestran en la La relación entre la longitud del cauce y la longitud del valle se conoce como índice de sinuosidad, o simplemente sinuosidad. La sinuosidad de la corriente que se muestra en la Fig. 2-12 es de aproximadamente 5.
Un canal trenzado presenta múltiples subcanales meándricos interconectados (Fig. 2-13). El flujo de agua y sedimentos bajo el cual un canal asume una cierta forma longitudinal es parte del estudio de geomorfología fluvial.
Durante una inundación, los canales naturales pueden desbordarse y asumir temporalmente una parte de la planicie de inundación adyacente (Fig. 2-14). El flujo en canales naturales se clasifica de la siguiente manera:
La Figura 2-15 muestra la variación típica del nivel de la superficie del agua (y) y el tiempo de traslación de la onda de avenida K, en función del grado de inundación. Estas variaciones se deben a cambios en la fricción conforme el nivel de agua aumenta.
Los canales artificiales se clasifican en: (1) prismáticos, y (2) no prismáticos. Los canales prismáticos tienen una sección transversal constante, ya sea trapezoidal, rectangular o triangular. Los canales trapezoidales son el tipo más común (Fig. 2-16). Los canales rectangulares se utilizan a menudo en flujos sanitarios y aplicaciones de laboratorio. Los canales triangulares normalmente se utilizan en el drenaje urbano y de carreteras.
Los canales no prismáticos son aquéllos en los cuales la sección transversal no es constante. Éstos se utilizan en la transición de una sección transversal a otra, usualmente para tomar en cuenta el cambio de la pendiente del fondo.
En canales prismáticos, existen tres formas asintóticas de secciones transversales (Sección 1.3):
Un canal es hidráulicamente ancho cuando el perímetro mojado P es aproximadamente igual al ancho de la superficie T. Por definición, el radio hidráulico R es igual al área de flujo A dividida entre el perímetro mojado P. Asimismo, la profundidad hidráulica D es igual al área de flujo A dividida entre el ancho de superficie T. Por lo tanto, las siguientes relaciones son válidas para un canal hidráulicamente ancho:
En la práctica, un canal se considera hidráulicamente ancho si el ancho de superficie T es mayor o igual a 10 veces la profundidad hidráulica D (Chow, 1959):
Por definición:
en la cual Q = descarga, A = área de flujo, y V = velocidad media. Así mismo:
Por lo tanto:
y:
en la cual q = caudal descarga por unidad del ancho, o gasto unitario [L2 T -1]. Un canal hidráulicamente ancho puede ser analizado en términos del flujo unitario.
Dado un canal hipotético de
ancho unitario, el perímetro mojado es una constante: Por lo tanto, un canal hidráulicamente ancho es aquél para el cual el perímetro mojado es una constante. En la práctica, la mayoría de los canales naturales son hidráulicamente anchos (Fig. 2-17).
Hidráulica de la sección transversal La relación descarga-área, o curva de gasto, en un canal es:
Los valores asintóticos de β son (Sección 1.3):
En los canales trapezoidales, los valores de β varían entre aquéllos para los canales hidráulicamente anchos y los triangulares.
Los valores típicos de
β se encuentran aproximadamente en el rango
Profundidad de flujo y profundidad de la sección de flujo Hay dos profundidades características en el flujo en canales (Fig. 2-19):
La profundidad de flujo y es la distancia vertical desde la superficie libre hasta el punto más bajo de la sección transversal. La profundidad de la sección de flujo d es la distancia, normal a la dirección del flujo, medida desde la superficie libre hasta el punto más bajo de la sección transversal.
La relación entre la profundidad de flujo y y la profundidad de la sección de flujo d es:
Geometría de la sección transversal La Tabla 2-1 muestra la geometría de la sección transversal para cuatro secciones comúnmente usadas.
2.3 DISTRIBUCIÓN DE VELOCIDADES
La velocidad media del flujo en un canal es:
Las velocidades locales tienden a variar ampliamente. Los perfiles de velocidad vertical varían desde cero en el fondo (la condición de no deslizamiento a nivel del fondo) a valores ligeramente mayores a la media cerca de la superficie del agua (Fig. 2-20).
Las velocidades transversales también tienden a variar, desde cero en los límites laterales a valores máximos cerca del centro del canal (Fig. 2-21). En los canales con meandros, o canales de alineación curva, las velocidades son mayores a lo largo del exterior de la curva y menores en el interior. Sin embargo, para canales hidráulicamente anchos, los costados tienen poca influencia sobre el flujo. En este caso, el flujo se considera bidimensional en las dimensiones longitudinal y vertical.
Asumiendo una velocidad media V (Ec. 2-10) se simplifica aún más el flujo, convirtiéndose en una declaración unidimensional en la dirección longitudinal. Este supuesto es aplicable a canales relativamente rectos, en los cuales el flujo permanece dentro de los bancos. El supuesto unidimensional es también aplicable a los canales de meandros con sinuosidades pequeñas y desbordamientos limitados. Sin embargo, la hipótesis unidimensional es insuficiente para canales de gran sinuosidad y/o flujos con grandes desbordamientos (Fig. 2-22).
2.4 MEDICIÓN DE VELOCIDADES
Las mediciones de velocidad son hechas utilizando medidores de corriente, denominados correntómetros. Éstos miden la velocidad de flujo mediante el conteo del número de revoluciones por segundo del rotor. La rotación puede ser alrededor de un eje vertical, como en el medidor de copa, o alrededor de un eje horizontal, como en el medidor de hélice. Los correntómetros son ampliamente utilizados en la práctica.
El correntómetro Price, el cual tiene seis
copas montadas en un eje vertical, es el más común La velocidad de flujo es proporcional a la velocidad angular del rotor, y se determina contando el número de revoluciones por segundo y consultando la tabla de calibración.
Mediciones de descarga o caudal. La medición del flujo de la corriente en una sección transversal se efectúa determinando el área y la velocidad media para la sección dada. La sección transversal debe ser perpendicular al flujo, y la velocidad media debe basarse en un número suficiente de mediciones de velocidad a lo ancho de la sección.
En el procedimiento típico, se hacen varios sondeos de profundidad,
por lo general de 20 a 30 Cada sondeo está asociado a una sección parcial de la corriente. La sección parcial es un rectángulo de profundidad igual a la de la medición, y de ancho igual a la mitad de la distancia entre las dos verticales adyacentes. En cada vertical se hacen las siguientes observaciones:
En el método de dos puntos, el correntómetro se coloca a 0.2 y 0.8 de la profundidad de flujo, medida a partir de la superficie del agua. Entretanto, en el método de un solo punto, el correntómetro se coloca a 0.6 de la profundidad. El promedio de las velocidades a las profundidades de 0.2 y 0.8, o la velocidad a la profundidad de 0.6 se toma como la velocidad media. El método de un solo punto se recomienda cuando la medición de dos puntos es impráctica; por ejemplo, en corrientes muy poco profundas. Para cada sección parcial, la descarga se calcula como sigue:
en la cual q = descarga, v = velocidad media, y a = área de flujo. La descarga total Q es la suma de los flujos de todas las secciones parciales. Los correntómetros Price tipo AA y A se utilizan para mediciones de velocidad de dos puntos en corrientes con profundidades de flujo por encima de 0.75 m, y para las mediciones de un punto en corrientes con profundidades de 0.45 a 0.75 m. El correntómetro pigmeo se utiliza para mediciones en corrientes poco profundas o aforos de laboratorio, con profundidades de 0.10 a 0.45 m. Las técnicas de medición con correntómetro varían con la profundidad de la corriente. Si la corriente puede ser vadeada, el medidor se fija a una varilla graduada. Si la corriente es muy profunda, el medidor se suspende en un cable y se mantiene en el agua con un contrapeso. Existen contrapesos de diversos tamaños, desde 6.8 kg a 135 kg. Las mediciones que utilizan cables de suspensión son realizadas desde puentes, teleféricos, o lanchas (Fig. 2-25). Para los contrapesos más pesados o cuando se utiliza un barco, puede ser necesario el uso de un cabrestante (winche).
2.5 COEFICIENTES DE DISTRIBUCIÓN DE VELOCIDADES
Debido a la distribución no uniforme de velocidades en una sección transversal, la verdadera carga de velocidad hv es mayor que la carga de velocidad calculada en base a la velocidad media V. La verdadera carga de velocidad es:
en la cual α es el coeficiente de energía, o coeficiente de Coriolis. Los valores de α varían entre 1.03 y 1.36 para los canales prismáticos relativamente rectos. Los valores más altos corresponden a los canales más pequeños y los valores más bajos a los canales más grandes. El momentun también requiere de una corrección debido a las velocidades no uniformes (Fig. 2-26). La verdadera expresión de flujo de momentun (fuerza) es:
en la cual β es el coeficiente de momentun, o coeficiente de Boussinesq; y ρ = densidad de la masa del agua. Los valores de β varían entre 1.01 y 1.12 para canales prismáticos relativamente rectos. Los valores de α y β son ligeramente mayores de 1, siendo α siempre mayor que β.
Para los canales de sección transversal compuesta, α y
β fácilmente pueden alcanzar valores de hasta 1.6 y 1.2, respectivamente
En los canales de alineamiento irregular, α y β pueden variar en forma considerable.
Valores de
El coeficiente de Coriolis Asumiendo:
La velocidad media es:
Por lo general, la energía es la fuerza desarrollada a lo largo de una distancia, o fuerza por distancia:
La energía cinética correspondiente al área total A es igual al producto de la masa M, por la aceleración, por la distancia:
La energía cinética para el área parcial ΔA es:
La carga de velocidad a través de ΔA es igual a la energía cinética dividida por el peso, en el cual peso = mg:
El flujo volumétrico a través de ΔA es:
El flujo del peso a través de ΔA es:
en la cual γ = peso específico del agua.
El flujo de energía cinética a través de ΔA es igual al producto de la energía cinética por unidad de peso hv
La suma de los flujos de energía cinética para todas las áreas parciales es:
El flujo de energía cinética a través del área total A, basado en la velocidad media V, es:
Igualando las Ecuaciones 2-22 y 2-23, y resolviendo para el coeficiente de energía de Coriolis se obtiene:
El coeficiente de Boussinesq
El flujo de masa J a través del área total A es igual a la densidad de la masa ρ por el flujo volumétrico total
El flujo de masa a través del área parcial ΔA es igual a la densidad de la masa ρ por el flujo volumétrico parcial ΔQ = v ΔA:
En general, el momentun M es igual a la fuerza integrada a lo largo de un período de tiempo, y a su vez es igual a la masa por la velocidad:
El flujo de momentun, o la fuerza F, es igual al flujo de masa por la velocidad. Así, el flujo de momentun a través del área parcial ΔA es:
La suma de todos los flujos de momentun, o la suma de las fuerzas para todas las áreas parciales es:
El flujo de momentun, o la fuerza F, a través del área total es:
Igualando las ecuaciones 2-29 y 2-30, y resolviendo para el coeficiente de momentun de Boussinesq se obtiene:
Formulaciones aproximadas de α y β Las Ecs. 2-24 y 2-31 son bastante precisas; sin embargo, requieren de mediciones detalladas de la distribución de velocidades en la sección transversal. Alternativamente, cuando únicamente se conocen la velocidad media V y la velocidad máxima Vmax, las siguientes fórmulas pueden ser utilizadas para calcular valores aproximados de los coeficientes de Coriolis y Boussinesq (Chow, 1959):
Asumiendo una distribución logarítmica de velocidades:
Asumiendo una distribución lineal de velocidades:
2.6 DISTRIBUCIÓN DE PRESIONES
La distribución de presiones a lo largo de la profundidad de flujo varía con la forma del fondo del canal en relación con la forma de la superficie del agua. Hay tres casos posibles:
Flujo paralelo Bajo flujo paralelo, el fondo del canal es relativamente recto y puede ser:
En estos casos, la distribución de presiones es hidrostática y la presión varía como una función lineal de la profundidad, como muestra la línea AB de la Fig. 2-28. En la profundidad parcial de flujo hs, la presión es: ps = γ hs. Es decir, un piezómetro situado a la profundidad parcial hs se elevará a la superficie del agua.
En la práctica, tanto el flujo uniforme como el flujo gradualmente variado tienen una distribución
hidrostática de presiones Esta distribución se caracteriza por tener velocidades y aceleraciones nulas o despreciables en la dirección normal al flujo.
Flujo curvilíneo convexo En el flujo curvilíneo convexo, la forma del fondo del canal es marcadamente curva, mostrando un perfil convexo en el plano vertical (Fig. 2-30). En este caso, la distribución de presiones no es hidrostática.
La presión a lo largo de la profundidad varía en forma no
lineal con la profundidad parcial de flujo, como muestra la curva AB' de la Un piezómetro situado en la profundidad parcial hs ascenderá a una elevación comprendida entre hs y la superficie del agua.
La carga piezométrica real es:
El
valor de c es negativo debido a que la fuerza centrífuga apunta hacia arriba, reduciendo la acción
de la gravedad
En la práctica, el flujo rápidamente variado, por ejemplo, el flujo sobre la cresta de un aliviadero conopial (ogee), tiene una distribución no hidrostática de presiones (Fig. 2-31). Esta distribución se caracteriza por tener grandes velocidades y aceleraciones en la dirección normal al flujo.
Flujo curvilíneo cóncavo En el flujo curvilíneo cóncavo, la forma del fondo del canal es marcadamente curva, mostrando un perfil cóncavo en el plano vertical (Fig. 2-32). En este caso, la distribución de presiones no es hidrostática.
La presión a lo largo de la profundidad varía como una
función no lineal de
la profundidad parcial de flujo, como muestra la curva AB' de la Un piezómetro situado en la profundidad parcial hs ascenderá a una elevación mayor que la elevación de la superficie del agua.
La carga piezométrica real es:
El valor de c es positivo porque la fuerza centrífuga apunta hacia abajo, sumándose a la acción de
la gravedad
En la práctica, el flujo rápidamente variado, por ejemplo, el flujo en el pie de un aliviadero, cuenta con una distribución no hidrostática de presiones (Fig. 2-33). Esta distribución se caracteriza por tener grandes velocidades y aceleraciones en la dirección normal al flujo.
La carga de presión centrífuga c puede calcularse aproximadamente como sigue:
La masa por unidad de área es:
en la cual d = profundidad de flujo. La aceleración centrífuga es:
en la cual r = radio de curvatura de las líneas de flujo. Por lo tanto, la presión centrífuga es igual a la Ec. 2-37 por la Ec. 2-38:
y la carga de presión centrífuga es:
El valor de c es negativo para el flujo curvilíneo convexo y positivo para el cóncavo
Efecto de la pendiente en la distribución de presiones La Figura 2-35 muestra un esquema de la distribución de presiones en un canal de pendiente θ muy pronunciada. Observese lo siguiente:
Para un canal de poca pendiente, h ≅ y, y la profundidad vertical y puede ser utilizada para estimar la carga de presión h. Sin embargo, en un canal de pendiente muy pronunciada, la diferencia puede ser considerable. Una pendiente de 10% (es decir, una pendiente igual a 0.1) corresponde a un ángulo θ = 5.7°, para el cual cos2 (5.7°) = 0.99. Por lo tanto, para una pendiente mayor del 10% se produce un error mayor al 1% al reemplazar la carga de presión h por la profundidad vertical y. Un canal de pendiente pronunciada es aquél que tiene una pendiente mayor al 10%.
En la práctica, un canal de pendiente pronunciada tiene velocidades altas, lo que puede llevar a la oclusión de aire. Esto produce un aumento en volumen y profundidad, y a su vez a una disminución de densidad. Por lo tanto, la presión calculada por la Ec. 2-41 puede ser un poco mayor que el valor real. PREGUNTAS
PROBLEMAS
BIBLIOGRAFÍA
Chow, V. T. 1959. Open-channel Hydraulics. McGraw Hill, New York. Ponce, V. M., y D. Windingland. 1985. Kinematic shock: Sensitivity analysis. Journal of Hydraulic Engineering, ASCE, Vol. 111, No. 4, April, 600-611.
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