1. DIFUSIÓN
La difusión produce normalidad; la falta de difusión eventualmente
da como resultado el caos.
La Naturaleza diseñó la difusión en todos los
procesos físicos y químicos para asegurar la estabilidad y,
por lo tanto, hacer posible la vida en sus múltiples manifestaciones.
La difusión está presente en las inundaciones; las
ondas de inundación típicas se difusionan, es decir, se atenúan o se disipan,
aunque sólo ligeramente la mayor parte del tiempo.
La esencia de la hidrología de avenidas es calcular
la cantidad de difusión;
por lo tanto, la difusión es de suma importancia en la práctica de la ingeniería hidráulica.
2. DIFUSIÓN DE ONDAS DE AVENIDA
La difusión de las ondas de avenida existe en todos los flujos con un número de Vedernikov
menor que 1 (Ponce 1991).
Para canales hidráulicamente anchos con fricción de Chezy,
la condición V = 1 es equivalente al número de Froude F = 2; para canales hidráulicamente
anchos con fricción de Manning, la condición V = 1 es equivalente al número de Froude
F = 1.5. Por lo tanto, en la práctica, todas las ondas de avenida (bajo flujo turbulento)
se difusionan para números de Froude F < 1.5. En condiciones naturales, es extremadamente
raro encontrar flujos con números de Froude mayores que 1
(Jarrett 1984). Por lo tanto,
puede aseverarse que, dados suficiente tiempo y espacio, todos los flujos
de inundación se difusionarán, es decir,
se atenuarán hasta que finalmente pasen a formar parte
del flujo permanente (Lighthill y Whitham 1955).
La difusión es una ley natural; todas
las ondas de avenida siguen esta ley natural.
3. CANTIDAD DE DIFUSIÓN
La cantidad de difusión de la onda de avenida está directamente
relacionada con la difusividad hidráulica de la llamada onda de
difusión (Ponce 1989). Ésta es una extensión
de la onda cinemática que agrega un término de difusión,
es decir, un término de segundo orden. El coeficiente de difusión,
o difusividad hidráulica cinemática, originalmente debido a
Hayami (1951), es el siguiente:
en el cual qo = caudal por unidad de ancho,
y So = pendiente de fondo.
Ponce (1990)
ha extendido la ecuación de la onda de difusión al ámbito de las ondas dinámicas.
Siguiendo a Dooge y sus colaboradores (Dooge et al. 1982),
Ponce (1991) expresó la difusividad hidráulica en términos del número de Vedernikov, creando efectivamente una difusividad hidráulica dinámica:
qo
ν = _____
(1 - V 2)
2 So
| (2) |
La Ecuación 2 muestra que la difusión
ocurre sólo para los números de Vedernikov V < 1.
Téngase en cuenta que la difusión
es directamente proporcional al caudal por unidad de ancho,
e inversamente proporcional a la pendiente
de fondo. Para pendientes pronunciadas, normalmente
superiores a 0.01, la difusión es pequeña y casi
insignificante; de otro modo, para pendientes suaves,
menores de 0.0001, la difusión es grande.
En teoría, cuando la pendiente del canal tiende a
cero (0), la difusión tiende al infinito (∞).
4. DIFUSIÓN DE ONDAS DE AVENIDA Y ÁREA DE DRENAJE
En hidrología, la difusión de las ondas de avenida
aumenta con el área de drenaje. Esta observación
está respaldada por las Ecs. 1 y 2.
Cuanto mayor sea el área de drenaje,
menor será la pendiente general del curso de agua predominante y,
por lo tanto, mayor será
la difusión de las onda de avenida y, consecuentemente, la difusión
del escurrimiento.
La Tabla 1 describe las características de los cuatro
ríos más grandes del mundo, mostrando las
pendientes medias de los canales, las cuales varían
entre 0.00027 y 0.00087. Como era de esperar,
los valores locales exhiben un rango más amplio
en los valores de la pendiente del canal,
desde más de 0.10 para ciertos arroyos de
montaña escarpados (Fig. 1),
hasta alrededor de 0.00001 para grandes ríos en regiones tropicales y
subtropicales (Fig. 2).
Tabla 1.
Características de los ríos
más grandes del mundo.
|
Río |
Continente |
Área de drenaje (1000 km2) |
Caudal medio (m3/s) |
Elevación
máxima en la cabecera (m) |
Longitud total (km) |
Pendiente media (m/m) |
Nilo |
África |
3,349 |
5,100 |
1,820 |
6,648 |
0.00027 |
Amazonas |
América del Sur |
6,915 |
219,000 |
5,597 |
6,399 |
0.00087 |
Yangtze |
Asia |
1,800 |
31,900 |
5,486 |
6,299 |
0.00087 |
Misouri-Misisipi |
América del Norte |
2,980 |
16,200 |
2,864 |
5,968 |
0.00048 |
Fig. 1 Arroyo Rachichuela, cuenca del río
La Leche, Lambayeque, Perú
(So = 0.14).
|
|
Fig. 2 Río Alto Paraguay cerca de Porto Murtinho,
Mato Grosso do Sul, Brasil (So = 0.00002).
|
|
5. CURVAS DE
CREAGER
Un aumento en la difusión de las ondas de avenida
con el área de drenaje significa efectivamente que el
caudal pico por unidad de área estará
inversamente relacionado con el área de drenaje. Esta
observación se debe a Jarvis
y Creager, citado por Creager et al. (1945). A pesar
del paso del tiempo, las curvas de Creager (Fig. 3) continúan
siendo la colección más
completa hasta la fecha de datos de picos de avenidas vs.
área de drenaje. La difusión es explícita
en las curvas de Creager; sólo por difusión se puede
explicar la reducción en el caudal pico por unidad de área.
Fig. 3 Curvas de Creager.
|
|
Según Creager, el caudal pico de avenida Q es:
Q = 46 C A 0.894 A -0.048
| (3) |
en el cual C = coeficiente que varía en el
rango 30 ≤ C ≤ 100. Como se
muestra en la Fig. 4, el rango indicado para C
envuelve efectivamente la mayoría de los datos
compilados por Creager. El valor C = 100 incluye
casi todos los valores registrados, es decir, las avenidas
poco frecuentes, mientras que el valor C = 30
corresponde a las avenidas más frecuentes.
Si bien Creager no estimó la frecuencia de las avenidas,
el valor más bajo de C puede estar
asociado libremente con períodos de retorno de 2 a 5 años,
mientras que el valor más alto puede estar vinculado
a los períodos de retorno de 50 a 100 años, y aún mayores.
La calculadora
ENLINEA_CREAGER calcula la fórmula de Creager.
6. RESUMEN
Las curvas de Creager se reinterpretan a la luz de la teoría
de difusión de las ondas de avenida.
La experiencia demuestra que una mayor difusión de las
ondas de avenida corresponde con áreas de drenaje
mayores, lo que confirma el modelo de propagación
de avenidas por analogía de difusión originalmente debido a Hayami
(1951). Por lo tanto, la tendencia de las
curvas de Creager refleja admirablemente la difusión
de las ondas de avenida.
Bibliografía
Creager, W. P., J. D. Justin, and J. Hinds. 1945. Engineering for Dams.
Vol. 1, General Design, Wiley, New York.
Dooge, J. C. I., W. B. Strupczewski, and J. J. Napiorkowski. 1982. Hydrodynamic derivation of storage parameters of the Muskingum model. Journal of Hydrology, 54, 381-387.
Hayami, S. 1951.
On the propagation of flood waves. Disaster Prevention Research Institute, Kyoto University,
Bulletin No. 1, December.
Jarrett, R. D. 1984.
Hydraulics of high-gradient streams. Journal of Hydraulic Engineering, 110(11), 1519-1539, November.
Lighthill, M. J., and G. B. Whitham. 1955.
On kinematic waves. I. Flood movement in long rivers. Proceedings, Royal Society of London, Series A, Vol. 229, 281-316.
Ponce, V. M. 1990.
Generalized diffusion wave equation with inertial effects. Water Resources Research, 26(5), 1099-1101, May.
Ponce, V. M. 1991.
New perspective on the Vedernikov number. Water Resources Research, 27(7), 1777-1779, July.
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