Las ondas cinemáticas son modelos simplificados del flujo no permanente en canales abiertos.
Por otro lado, las ondas dinámicas resuelven las ecuaciones completas,
es decir, las ecuaciones de St. Venant.
Esto indicaría que las ondas dinámicas son mejores que las cinemáticas; sin embargo, la experiencia señala lo contrario.
En su clásico artículo sobre la teoría de las ondas cinemáticas,
Lighthill and Whitham
concluyeron lo siguiente: "Bajo las condiciones apropiadas para flujos de avenida...
las ondas dinámicas se atenúan muy rápidamente,
y son las ondas cinemáticas, viajando a una menor velocidad, las que asumen un rol preponderante."
Woolhiser, el creador del número cinemático de flujo,
recuerda como Liggett y él comenzaron su programa de investigación en la Universidad Cornell en 1964, con el propósito de mostrar que las ecuaciones completas
de St. Venant se requerían para el problema del flujo de lámina en cuencas pequeñas. Sin embargo, para sorpresa de ellos,
llegaron a conclusiones completamente diferentes.1
La teoría nos dice que las ondas cinemáticas no se atenúan.
Reconocemos que muchas ondas de avenida, o no se atenúan, o se atenúan un poco.
Concluímos que la mayoría de las ondas de avenida deben ser cinemáticas, o posiblemente
difusivas,
pero no necesariamente dinámicas.
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