Hay tres tipos de errores en la modelación matemática:
Los dos primeros son ampliamente reconocidos, mientras que el tercero frecuentemente se deja de lado.
La existencia de datos de campo de calidad dudosa puede deberse a procedimientos incorrectos, errores en la recolección de datos,
defectos en los equipos de medición, y/o obsolescencia de los datos.
Por lo tanto, los modelos matemáticos no deben necesariamente, en todos los casos, concordar con los datos de campo.
En 1995 completé un estudio titulado
"Impacto hidrológico y ambiental
de la Hidrovía Paraná-Paraguay en el Pantanal del Mato
Grosso, Brasil."
Durante la elaboración del estudio, viajé a Río de Janeiro, Brasil, y me reuní con mi colega y amigo Newton Carvalho,
el cual había pasado varios años midiendo los flujos de
agua y sedimentos en el Río Alto Paraguay.
Juntos visitamos uno de los organismos del gobierno que estaban a cargo de la recolección de datos.
Había una gran cantidad de datos de aforos líquidos, los cuales recogimos en su totalidad.
Además, encontramos una cantidad limitada de
aforos sólidos, el cual consistía de datos mensuales en dos estaciones,
Cáceres y Porto Esperança,
para el período 1977-82.
El mismo Newton había participado en estas mediciones.
Por lo tanto, consideré importante publicar los datos de sedimentos, no solo para complementar el estudio hidrológico, sino
también
por razones históricas.
El estudio se publicó en agosto de 1995.1
Algunos meses después, recibí una llamada del Dr. Steven Hamilton, de la Universidad Estatal de Michigan.
Steven mencionó que en su experiencia, había algo raro con los datos, pues
algunas de las concentraciones parecían muy altas.
Un tanto confundido, llamé por teléfono a Newton
y le pregunté: ¿Hay algo malo con los datos de sedimentos del Alto Paraguay de los años 1977-82?
El lo pensó por un momento, y luego me dijo: "A propósito,
ahora que lo mencionas, tuvimos un problema en el transporte de las muestras,
lo que puede haber causado que algunas concentraciones hayan resultado muy altas."
Por lo tanto, la moral de esta historieta es: "Publicación de datos no asegura que estén correctos."
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