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Hace algunos años, mi hija Tina y yo tomamos unas muy merecidas vacaciones en el sur del Perú.
Una de las visitas fue al Cañon del Colca, el cual tiene una profundidad de 3000 m,
y es uno de los más profundos del planeta.
Yo ya había visitado el cañon por el borde Sur dos años antes.
Así que esta vez propuse ir por el lado Norte, el cual es menos visitado.
Había que llegar obligadamente a Machaguay,
en la sierra del departamento de Arequipa.
Al llegar a Machaguay, nuestro grupo, que constaba de Tina, yo, un colega, el guía, y el chofer,
descansamos mientras admirábamos la espléndida vista natural que nos rodeaba.
Conversando con Bernardino, nuestro guía, le dije: "Qué bien se siente estar en el Perú profundo."
Bernardido apuntó hacia el este, y dijo: "Éste no es el Perú profundo.
El Perú profundo está allá, a tres cerros de aquí ,
donde ni siquiera yo soy bienvenido."
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