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A fines de la década de los ochenta, visité la represá de
Itaipú, sobre el Río Paraná, en la frontera entre Brasil y Paraguay, acompañado de mi colega y amigo Newton
Carvalho, hidrólogo de la ELETROBRAS.
Durante la visita, noté que los tres vertederos de emergencia estaban provistos de compuertas, lo que despertó mi curiosidad.
Le pregunté a mi amigo que harían en caso de una avenida. Que pasaría si la avenida los tomara por sorpresa
con las compuertas cerradas?
Newton me miró, sonrió y pronunció: "Éste es el Paraná. Cuando viene una avenida,
tiene una manera de anunciarse varias semanas antes.
Sería inconcebible el pensar que tomaría por sorpresa a las muchas personas encargadas de la operación, que viven en el sitio
de la presa."
Allí aprendí que la hidrología tiene varias facetas, y que la experiencia local es muy decisiva.
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