A mediados de la década de los 90, un oficial de la marina norteamericana
cursó una maestría en ingeniería civil en nuestra universidad.
Un día me encontré con él en la entrada del edificio de ingeniería.
Me saludó calurosamente y procedió a decir:
"Profesor Ponce, es un placer verlo. A qué se dedica en estos días?"
Le mencioné que acababa de publicar un artículo sobre el tema de
inestabilidad de la superficie
libre en el flujo en canales.1
Entonces me preguntó: "Ése es un tema nuevo, no?
Yo le dije, orgullosamente: "Claro que sí; si no, no hubiera sido publicado."
El añadió: "Si es un tema nuevo, no ha sido probado aún; y si no ha sido probado,
no puede ser usado."
Sentí que tenía razón, pero no tuve una respuesta adecuada en ese momento.
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