Tengo dos amigos peruanos, uno que vive en Lima, Perú, y otro que vive en Washington, D.C.
Por muchos años, mi amigo de Lima soñaba con mudarse a Washington D.C.
Un día se sorprendió al conocer que nuestro amigo de Washington tenía un sueño similar, sólo que él soñaba con mudarse
de regreso a Lima. No me tomó mucho tiempo el darme cuenta que mi amigo de Washington tenía bastante seguridad, pero era
a riesgo de insuficiente aventura. De otro lado, mi amigo de Lima tenía mucha aventura, pero andaba corto en seguridad. Pude
observar que extremos de mucha seguridad con poca aventura, o mucha aventura con poca seguridad, usualmente dejan insatisfechas
a las personas.
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