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En 1993 hice un semestre sabático en el afamado
Departamento Nacional de Obras Contra Sequías (DNOCS), en Fortaleza,
Brasil.
Esta experiencia me llevó a escribir varios artículos
en la hidrología de sequías, entre ellos,
Characterization of drought across climatic spectrum
y
Management of droughts and floods in the semiarid Brazilian Northeast - The case for conservation.
Durante mi estadía en Fortaleza, una noche salí a comer con un colega de mis años de estudiante en Colorado State University,
el cual estaba en la ciudad por motivo de negocios. El señor tenía una buena reputación en
hidrología estocástica desde sus años de estudiante.
Un tanto curioso por saber en qué temas andaba, le pregunté:
"Carlos, a qué te dedicas en estos días?"
El contestó: "Hidrología urbana."
Le dije: "Esto es algo nuevo para ti, no?
El respondió: "Es simple. Sólo hay que hacer un canal en el medio de la calle y drenar el agua tan rápido como sea posible."
A lo cual yo contesté: "Eso era antes. Ahora es un poco más complicado. Hoy la hidrología urbana no es solamente drenar, sino también retener."
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