LAMBAYEQUE, PERÚ TAREA 5: ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL PARTE 3: SECCIÓN 4 24 de julio del 2009
Dr. Víctor M. Ponce
Consultor Ambiental
4. CARACTERIZACIÓN FÍSICA
La caracterización física comprende la descripción de la
geografía, geología, geomorfología, hidrología,
arqueología, y calidad ambiental del área del proyecto y sus alrededores.
4.1 Geografía
El proyecto está ubicado en la cuenca del río La Leche, en los departamentos de Lambayeque y Cajamarca,
en los flancos occidentales de la Cordillera Occidental de los Andes Norperuanos.
El río La Leche nace en la confluencia de los ríos Moyán y Sangana,
en las coordenadas 06o 22' 20" S y 79o 27' 22" W (Véase la flecha roja de la Fig. 8).
Una vez formado, el río La Leche discurre predominantemente hacia el oeste
hasta juntarse con el río Motupe en las coordenadas
06o 26' 10" S y 79o 55' 02" W (flecha azul de la Fig. 8). Aguas abajo de la confluencia,
el río Motupe discurre en dirección predominante hacia el oeste,
y eventualmente discurre hacia la Laguna La Niña, sin una salida
al oceáno.
Los pueblos de Jayanca, Pacora, e Íllimo están ubicados en el valle del río La Leche.
Los pueblos de Túcume, Mochumí y Pítipo están ubicados en la llanura inundable
compartida por el río La Leche y el vecino río Chancay hacia el sur.
El río La Leche tiene tres tramos (o cursos) bien diferenciados:
Los poblados o caseríos en el valle del río La Leche, en sus tramos superior y medio, desde aguas arriba hacia agua abajo, son:
Los cerros adyacentes al valle del río La Leche, en sus tramos superior y medio, desde aguas arriba hacia agua abajo, son:
4.2 Geología
La estratigrafía del valle del río La Leche, en sus tramos superior y medio,
ha sido documentada en detalle por Pardo y Sanz (1979).
Los afloramientos, observados en la margen izquierda, desde Motupillo hasta Limón, consisten de
rocas metamórficas y sedimentarias del Precambriano-Paleozoico, y del Triásico,
Jurásico, y
Cretácico, que se encuentran formando parte del flanco de una gran estructura dómica afectada por fallas.
En la zona se encuentran intruyendo rocas dacíticas en forma de sills y diques.
Encima de un cratón precambriano constituído por filitas grises (rocas metamórficas muy antiguas),
existen cuatro grupos o formaciones de rocas sedimentarias.
El más antiguo es el grupo Mitu, con un espesor de 192 m, consistente de
conglomerados, areniscas y lodolitas gris púrpura de facies continental,
del Paleozoico Superior.
Encima del grupo Mitu está el grupo Pucará, de un espesor de 1,240 m,
representado por sedimentos carbonatados del Triásico Superior y Jurásico Inferior.
En el Triásico, la sedimentación ha sido de facies marina somera, de secuencia regresiva que culmina con
dolomitas post-arrecifales.
La sedimentación del Jurásico corresponde a facies marina transgresiva con rápida subsidencia, y ambientes
cambiantes de nerítico cerca a la base a batial en aguas profundas,
culminando con calizas turbidíticas distales en la parte superior.
Encima del grupo Pucará está la formación Colán, de 434 m de espesor,
representada por sedimentos volcanoclásticos de facies continental.
Encima de la formación Colán está la formación Chimú, representada por areniscas cuarzosas.
La parte superior de la secuencia Triásica, designada como miembro La Calzada, aflora en el corte del mismo nombre
que hace el río La Leche al espolón norte del Cerro Calabozo (Fig. 10).
Las rocas tienen un espesor de 171 m y consisten de tres tipos:
En el vecino Mochumí Viejo, cerca del sitio del embalse propuesto,
los afloramientos consisten de 118 m de
calizas calcareníticas de colores claros, en lechos delgados, que alternan rítmicamente
con calizas micríticas silíceas de colores verdosos en la parte inferior, a colores púrpura y violáceo en
la parte superior.
La formación Colán, con un espesor máximo de 358 m,
aflora en los flancos de la Quebrada Colán (Quebrada Cincate), y en la parte baja del Cerro Carampón.
Consiste de areniscas y conglomerados brechoides finos, arcósicos,
púrpuras, verdosos, con grauvacas tufáceas e intercalaciones
de novaculitas verdosas
(Pardo y Sanz, 1979).
Los fósiles están diseminados ampliamente en el área del proyecto y alrededores. La edad de estos fósiles varía desde el Paleozoico Superior (300 a 250 Ma) a los períodos Triásico-Jurásico (250 to 150 Ma). Los especímenes petrificados están generalmente constituídos de calcita (carbonato de calcio) de color gris, y contienen invertebrados marinos tales como amonitas, equinodermos, gasterópodos, moluscos, y ostras (Fig. 11).
Entre las localidades de La "U" y Cerro Lajas de Tongón, cerca de la confluencia de los ríos Moyán y Sangana, se han encontrado especímenes de flora fosilizada tales como Otozamites cf. klipsteini DKR y Weichselia peruviana ZEILLER. Estos fósiles datan de la fase neocomiana (en el Cretácico Inferior) (144-125 Ma) (Pardo y Sanz, 1979). El registro fósil indica que las rocas han sido depositadas en un ambiente marino hipabisal. Los afloramientos están actualmente cubiertos de sedimentos aluviales. Los fósiles que contienen carbonato de calcio son susceptibles de disolución en agua, independientemente de su edad. Sin embargo, la velocidad de disolución puede ser baja comparada con la vida útil de la presa.
4.3 Geomorfología
La región en estudio contiene montañas muy agrestes, que se elevan desde cerca al nivel del mar
hasta más de 4,000 m de altitud en una distancia horizontal de tan sólo 100 km.
Las montañas tienen pendientes que promedian más del 30%, están intensamente diseccionadas,
y forman drenajes dendríticos exorreicos que alimentan ríos perennes.
A su vez, los ríos tienen pendientes altas, las cuales frecuentemente exceden 10%. Esta situación contribuye
a la formación de avenidas de fuerza devastadora.
La inclinación del terreno puede ser casi vertical en algunos casos; por ejemplo el Cerro Lajas de Tongón,
que está ubicado en el límite entre Lambayeque y Cajamarca,
inmediatamente al este de la confluencia de los ríos Moyán y Sangana
(Fig. 12).
La velocidad de la corriente, particularmente durante las avenidas, resulta en el transporte
de grandes cantidades de sedimentos, tanto de origen aluvial como coluvial.
Los deslizamientos de tierra, conocidos localmente como "huaycos," constituyen una fuente importante de sedimentos en la cuenca alta. Por ejemplo, en los últimos años, un deslizamiento ha depositado grandes cantidades de sedimentos en el río Moyán (Fig. 13). A la fecha, el río está aún tratando de transportar el material depositado en sus orillas, conforme las avenidas continúan recogiendo más material y transportándolo aguas abajo.
La existencia del valle ancho inmediatamente aguas arriba de La Calzada, donde se proyecta el embalse,
se atribuye a una sedimentación forzada debido a los siguientes procesos:
En particular, la diferencia entre la magnitud relativa de las avenidas en el río La Leche y la quebrada Cincate
llevaría a un remanso en la corriente con menor flujo, y consecuentemente, a la sedimentación de los materiales transportados.
En el tiempo geológico reciente (2 Ma), este mecanismo puede haber sido el responsable
de la deposición de grandes cantidades de sedimento que han ido a formar el ancho valle del río La Leche inmediatamente aguas arriba de La Calzada
(Fig. 14).
La evidencia geomorfológica sugiere la erosión y transporte de grandes cantidades de sedimento, tanto en el río La Leche como en la quebrada Cincate.
4.4 Hidrología
El río La Leche tiene su cabecera en el Cerro Choicopico, cerca de 6 km al Este del pueblo (y cabecera de distrito) de Incahuasi,
a una elevación de 4,230 m sobre el nivel del mar (Fig. 15).
El río La Leche en La Calzada tiene tres tributarios de importancia: El área de drenaje del río la Leche es de
907 km2.
La longitud hidráulica, desde la cabecera hasta La Calzada, a lo largo del curso del río Moyán is 44,397 m,
y a lo largo del Sangana, 44,591 m.
La velocidad media del flujo durante avenidas infrecuentes es 4 m/s.
El tiempo de concentración es 3 hr (Ponce, 2008).
Los caudales de avenida para la presa de La Calzada han sido evaluados por Ponce (2008). El hidrograma del aliviadero principal está basado en la avenida de 100 años, y el hidrograma del borde libre en la Precipitación Máxima Probable (PMP), equivalente a la avenida de 10,000 años. El Cuadro 1 muestra los caudales pico, volumen de escorrentía, tormentas de 24 hr ponderadas en el espacio, y porcentaje de escorrentía (la relación del volumen de escorrentía al volumen de precipitación).
El río Moyán contiene el 27.3% del volumen de avenida, el río Sangana el 43.6%, y la quebrada Cincate el 16.6%. El resto del volumen de avenida (12.5%) se debe a contribuciones locales (Ponce, 2008). El río
La Leche es medido en la estación hidrometeorológica de Puchaca, ubicada cerca de 4 km aguas arriba de La Calzada (Fig. 16).
El período de registro es cerca de 50 años.
El caudal máximo registrado en Puchaca es 580 m3/s.
Este caudal no incluye la contribución de la quebrada Cincate, ubicada aguas abajo de Puchaca.
El caudal medio en Puchaca es 5 m3/s.
La estación de Puchaca tendrá que ser desplazada a otro lugar si el remanso causado por la represa compromete la efectividad de la curva de gasto.
Las avenidas del río La Leche están sujetas al fenómeno de El Niño,
un evento meteorológico de mesoescala, el cual cambia temporalmente los patrones normales de precipitación en la región.
El Niño es una anomalía climática
causada por un debilitamiento de los vientos viajeros del Pacífico tropical,
el cual lleva a que las aguas oceánicas superficiales se pongan más calientes de lo normal (Fig. 17).
Los eventos severos de El Niño recurren cada 8 a 15 años, y traen grandes cantidades de humedad, algunas veces extremas,
a la región, particularmente a las áreas costeras, las cuales están
naturalmente propensas a las avenidas debido a la falta de cobertura vegetal (Ponce y Shetty, 2008).
Uno de los objetivos principales del presente proyecto es la mitigación contra los daños que pueda causar
el fenómeno de El Niño.
La presa de
Calicantro está ubicada en la Rinconada Calicantro, la cual drena la quebrada Hualtacal, con su cabecera en los cerros
San Antonio y Carpintero. La quebrada Hualtacal es una corriente efímera trenzada, lo cual indica una gran cantidad de transporte de sedimentos
durante las avenidas. El área de drenaje es de 29.4 km2 (Fig. 18) (Ponce, 2008).
El eje de presa sigue aproximadamente el alineamiento de un muro antiguo,
presumiblemente usado con propósito defensivo, el cual corta a través del valle de Calicantro en su parte más angosta (Fig. 19).
El muro sería cubierto de agua en cuanto el embalse entre en operación.
Los caudales de diseño para la presa de Calicantro has sido evaluados por
Ponce (2008a).
El hidrograma del aliviadero principal está basado en la avenida de 100 años,
y el hidrograma del borde libre en la Precipitación Máxima Probable (PMP), equivalente a la avenida de 10,000 años.
El Cuadro 2 muestra los caudales pico, volumen de escorrentía, tormentas de 24 hr ponderadas en el espacio,
y porcentaje de escorrentía (la relación del volumen
de escorrentía al volumen de precipitación).
El río La Leche ha sido ocupado por asentamientos humanos desde tiempos inmemoriales.
Sin embargo, no se encuentran restos fácilmente identificables en el tramo superior,
desde la confluencia (de los ríos Moyán y Sangana) hasta La Calzada.
En contraste, en el tramo medio existen una gran cantidad de restos arqueológicos, algunos de consideración.
La Rinconada Calicantro contiene un muro de adobe, descrito en la Sección 4.4,
el cual atraviesa el valle en su parte más angosta (Fig. 19).
La edad de este muro no se ha determinado con precisión; se estima que tiene por lo menos 500 años de antigüedad.
El muro parece continuar en el cerro Hualtaco, el cual delimita la Rinconada Calicantro hacia el Oeste (Fig. 20).
Los sitios arqueológicos más importantes en el área del proyecto son la serie de pirámides de adobe cerca o dentro del Bosque de Pómac, denominados en forma colectiva el "Santuario Histórico del Bosque de Pómac." El santuario está ubicado en la parte inferior del curso medio del río La Leche, cerca de Huaca de La Cruz, a una altitud de 80 m sobre el nivel del mar. Ocupa un área de 5,887 ha en la provincia de Ferreñafe, departamento de Lambayeque (Fig. 21). El santuario contiene varios centros ceremoniales antiguos, de gran riqueza arqueológica.
Estos sitios han sido atribuídos a la cultura Sicán, que habitó la zona a partir de 750 A.D., y alcanzó
su máximo esplendor durante el período
900-1,100 A.D.
Las edificaciones, conocidas localmente con el nombre de "huacas," comprenden más de veinte (20) pirámides de adobe y barro, esparcidas en
un área de 45 km2.
Entre las huacas más importantes se destacan las siguientes: Botija, Colorada, Ingenieros, Loro (El Oro), Merced, Sontillo, Abejas, Ventanas, Rodillona, y El Mirador.
Además de su uso para propósitos ceremoniales,
estas huacas podrían haber sido usadas por los antiguos habitantes del valle
con el fin de guarecerse temporalmente durante las avenidas extremas.
Los restos arqueológicos de Pómac y otros sitios vecinos están ubicados lo suficientemente lejos de la influencia física de las presas propuestas; por lo tanto, no serán directamente afectadas por el proyecto. Sin embargo, el Bosque de Pómac es un bosque de llanura aluvial; por lo tanto, los niveles de la napa freática deben ser monitoreados en forma cuidadosa para garantizar que la operación de las presas no altere apreciablemente el nivel histórico normal del agua subterránea en la llanura de inundación.
4.6 Calidad ambiental
La calidad ambiental en la cuenca del río La Leche, antes de la ejecución del proyecto, se considera buena.
La institución directamente responsable es la Dirección General de Salud (DIGESA), del Ministerio de Salud.
DIGESA clasifica al río La Leche como de Clase III, es decir, aquél
cuyas aguas son apropriadas para uso doméstico, previo tratamiento, y también para uso
agrícola.
El Cuadro 3 muestra los resultados de tres (3) mediciones de metales pesados.
Estos resultados indican que los valores están conforme con aquéllos aceptados por las regulaciones existentes,
denotando buena calidad del agua con respecto a substancias tóxicas (Gobierno del Perú, 1969a; 1969b).
En lo referente a aguas servidas, la ley establece para corrientes de Clase III un valor mínimo de oxígeno disuelto (OD) de 5 mg/L,
a cualquier
temperatura y presión atmosférica; y un valor máximo de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) de 25 mg/L a
20oC en cualquier día.
No se identificaron mediciones de oxígeno disuelto o demanda bioquímica de oxígeno en el área de interés del proyecto.
La calidad ambiental del aire es regulada en el Perú por el "Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental del Aire" (Gobierno del Perú, 2001). Los estándares regulan la concentración de los siguientes contaminantes:
El Cuadro 4 muestra los estándares nacionales de calidad ambiental del aire. No se identificaron mediciones de calidad del aire en la zona del proyecto. Los niveles actuales de calidad del aire se consideran buenos.
La calidad ambiental con respecto al ruido es regulada en el Perú por el "Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental para Ruido" (Gobierno del Perú, 2003). El Cuadro 5 muestra los estándares existentes. No se identificaron mediciones de polución de ruido en la zona del proyecto. Los niveles actuales de calidad ambiental para ruido se consideran buenos.
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